Cuando el plan es vivir con un departamento compartido, es ideal considerar el reciclaje y la diversificación para amueblar y decorar. Te damos algunos consejos que permitirán jugar con la renovación de objetos y flexibilizar el uso de los espacios identificando las necesidades de cada habitante.

El especialista en interiorismo Horacio Merediz señala que “cuando compartes casa no quieres invertir demasiado en muebles nuevos; piensas que dentro de algunos años, cuando tengas tu espacio propio, no te servirán ”. Por ello, una vez que sabes el tamaño del departamento, acondicionarlo dependerá mucho de los muebles que ya tengan.

Un caso real

En esta ocasión fuimos más allá de la técnica: le pedimos al especialista que nos enseñara el arte de compartir un espacio a partir de un caso real, así que veremos cómo dos amigos lograron conciliar los gustos y estilos de cada uno para tener un “dulce hogar ”.

El cineasta y el arquitecto

Estos amigos y ahora compañeros de habitación comparten un departamento de 100m2 ubicado en un edificio de 1938, cuyo estilo todavía es muy art deco, con pisos de piedra y duela, techos altos y elementos visuales como un arco que separa la estancia del comedor.

Los dos tienen una vida social muy activa, comparten amistades, son melómanos y cinéfilos —por placer y por profesión—. Y aunque ambos tienen oficina aparte, con frecuencia su casa se convierte en lugar de trabajo.

El menaje

Ambos coincidieron en que debían ser low cost.

Amueblaron este espacio con un presupuesto que no rebasó los $ 20,000. El 60% de los muebles fueron comprados y remodelados, y el otro 40% está integrado por mobiliario que alguno de los dos ya tenía.

 

Hicieron restauraciones de algunas sillas, lámparas y sillones, pero también mandaron a hacer los libreros, combinando proveedores: por ejemplo, le encargaron una estructura a un herrero y compraron unos entrepaños; así se hicieron de unos libreros exclusivos. Lo mismo sucedió con los taburetes para los pies y el love seat.

Los escenarios

Requerían una estancia, un espacio para conversar, pasarla bien y trabajar un poco. Como el departamento no tiene cuarto de tele, los roomies llegaron a la conclusión de que la televisión debería estar en la sala, pero procuraron que ésta no fuera el centro de atención, pues también querían aprovechar para tener un área de lectura. Hay que hacer notar que la TV es básica para estos amigos, tanto en lo que se refiere a sus hobbies y aficiones como en lo que respect a su trabajo.

 

En un cuarto de tele se busca que el mobiliario y los accesorios se distribuyan alrededor del aparato, pero en una sala no es agradable que todo gire en torno de la televisión, por la simple razón de que cuando entras en la casa lo que ves es un cuarto de tele. “Te quedas sin sala”, señala Horacio Merediz.

 

En este caso, el primer recurso fue “esconder” tanto la tele —que es de pantalla plana— como sus aditamentos en un librero encargado a la medida y desarmable. De esta manera, al abrir la puerta del departamento lo primero que se ve es el vestíbulo y una sala con dos libreros. Colocar un sillón a cada lado del mueble de la tele, ambos orientados hacia el centro de la sala y con sendas mesitas a un lado, fue otro recurso que ayudó a restarle notoriedad a la televisión. Así se planeó un espacio integrador.

 

El comedor, un lugar para divertirse y trabajar

Como realizar muchas actividades sociales juntos, adecuaron el comedor para ello. Además de comer en él, también organizan partidas de juegos con sus amigos; es un lugar para escuchar de acetatos mientras se disfruta de música de un drink.

 

En el día a día la mesa también se convierte en restirador, escritorio, isla de edición ya veces hasta en extensión de la cocina, porque ésta es muy pequeña. Es un espacio multiusos.

Todo lo que circunda la mesa del comedor se eligió en virtud de la diversidad de actividades. En una de las paredes que enmarcan el comedor hay un librero lleno de viniles, un reproductor de sonido, pero también están los libros que apoyan su trabajo. Para los días de fiesta, otra de las paredes tiene dos pequeñas cantinas cerradas hechas a la medida.

 

La iluminación se utiliza para crear ambientes, pues ésta, recuerda el arquitecto, “hace el 50% de tu casa”. Aquí la iluminación cambia según la actividad que están realizando, mediante luz dirigida con apagadores independientes para cada escenario.

Lo que no debe faltar

 

Planear es fundamental para alcanzar el éxito en cualquier actividad. Así que:

  • Piensen con la cabeza fría, es decir, sean prácticos.
  • Hagan una lista del mobiliario con que cuentan.
  • Tomen las medidas del lugar y de los muebles.
  • Considerando el espacio y las necesidades, hagan una selección de esa lista y desechen lo que no usarán. Básate siempre en la funcionalidad y la comodidad.
  • Decidan qué muebles van a renovar, hacer a la medida o comprar.