Comprar una casa es el sueño de la mayoría; sin embargo, es una inversión mayor, a largo plazo, que requiere de planeación y de un análisis profundo en las finanzas personales y laborales.

Rentar tiene sus ventajas. Aquí, te mostramos la otra cara de la moneda.

1.- Vives más cómodo sin pagar predial y otros impuestos relacionados con una casa. Tienes que cuidar el lugar, pero los problemas graves como cambiar el calentador, la instalación eléctrica o la herrería, son asunto del dueño.

2.- Tienes acceso a una casa mejor de la que podrías comprar y las rentas son más baratas que una mensualidad de hipoteca.

3.- Brinda acceso a una mejor ubicación. Hay más casas en renta que en venta.

4.- Te da movilidad. Si algo no te gusta, puedes irte al terminar tu contrato. Si vives con tu pareja y no funciona, pueden separarse sin entrar en conflicto por la propiedad.

5.- Si bajan tus ingresos puedes rescindir y buscar un sitio más barato.

6.- Si cambias de trabajo y el rumbo no te conviene, puedes mudarte. Vivir cerca del trabajo brinda ahorros significativos.

Actualmente, para tu beneficio, el Infonavit implementó el Programa Piloto de Vivienda en Renta. Si cotizas a esta institución, no necesitas contar con los 116 puntos de precalificación, por lo que puedes resolver tu necesidad habitacional de manera inmediata (mientras sigue el incremento de tu puntaje).

El saldo de la Subcuenta de Vivienda te permitirá cubrir hasta seis meses de renta en caso de pérdida laboral.