Algunas personas estamos dispuestas a vivir con animales a costa de invertir un poco más de tiempo y trabajo en la limpieza, incluso, perder algún que otro efecto personal querido.

Los cachorros presentan un desafío adicional: lograrlos a salvo, tratando también de que lo esté el hogar. Podemos crear un ambiente apto para todo público, donde la vida del recién llegado -sea perrito o gatito- no se vea amenazada, así como tampoco se vea amenazada nuestra vivienda y su universo de objetos, historias y su funcionalidad. ¿Qué podemos tener en cuenta para lograrlo? 

Precauciones en el hogar

-Elegir un lugar seguro de guardado de todos los productos de limpieza doméstica, químicos, medicamentos y fármacos. Pueden provocar graves daños hepáticos en el animal. Hay que tener especial cuidado con los anticongelantes, porque atraen a los perros por su sabor dulce.

-Dejar los alimentos no autorizados fuera del alcance del animal. El dulce especialmente puede provocarles parásitos, entre otros problemas de salud.

-En caso de habitar un apartamento, debemos considerar una medida de seguridad para el balcón. Si tenemos un perrito, debemos cubrir los espacios que están a su altura. En el caso de los gatos, debemos evitar que caminen por las barandas. Ambos casos se pueden solucionar extendiendo una malla tejida de acero o una red que no permita que se caigan.

-Si tenemos una piscina, debemos asegurarnos de que el animal no pueda caer al agua, colocando una protección alrededor de la misma o algún tipo de barrera.

-Aislar los espacios estrechos donde podria quedar atrapado, como por ejemplo la parte de atrás de la nevera, el horno, la chimenea o algún otro tipo de mueble.

-Asegurar los roperos, para que no queden abiertos y el cachorro se quede atrapado. Los gatos suelen ser muy curiosos y buscar todo tipo de huequitos. Podríamos cerrar el ropero sin saber que el cachorrito está dentro, jugando en el interior de un gran zapato o camuflado entre los calcetines en un cajón.

-Colocar los cables eléctricos fuera de su alcance, no sólo para evitar que se arruinen, sino por el riesgo de que se electrocuten nuestros nuevos amigos.

-Hasta que el perro o gato sea adulto o se adapte a su nuevo hogar, deberemos dejar en un lugar seguro toda prenda, reliquia mobiliaria o artefacto familiar que queramos proteger de mordeduras, rasqueteadas, arañazos u orina.

-Colocar las plantas en lugares seguros, debido a que algunas son tóxicas para sus organismos y otras, simplemente, terminan rotas. Especial cuidado si nuestra nueva mascota es un gato macho, porque suelen usar las macetas de arena sanitaria.

Objetos de bienvenida para el cachorro

-Es preferible usar en principio un cojín o almohadón viejo para su cama ya que aún no sabemos si al animalito le divertirá destrozarla. De hecho, los animales parecen disfrutar más el usar nuestras prendas para cobijarse. Por ello, existen opciones interesantes que aprovechan nuestros objetos en desuso con diseño, que podríamos considerar.

-Sanitario: Para los gatitos, las piedras o arena sanitarias serán esenciales. Se van sacando los residuos con una pala y reponiendo las extraídas. Se reponen totalmente cada semana, aproximadamente. Para los perros, puede ser útil crear un sector con papel de diario donde podrá hacer sus necesidades, hasta que pueda empezar a salir de paseo.

-Compra sólo juguetes que no pueden ser rotos en pedazos con los que se puedan atragantar. Para los cachorros, un juguete de lana puede funcionar excelentemente. Se deben evitar los huesos de verdad ya que pueden astillarse y causar lesiones. También podemos utilizar zapatos viejos para que se diviertan.

Muebles duraderos y lavables

Como mencionamos al principio, si amantes somos de los animales, podemos planear nuestra casa en función de ellos y con soluciones prácticas.

Le Chien Savant diseñado por el reconocido Philippe Starck- es un escritorio para niños de plástico, que puede ser usado tanto en interiores como en exteriores. Aparte de tener una morfología perruna, agrega al hogar un toque divertido.

Las sillas de plástico y hierro tipo Acapulco también se utilizan en interiores y exteriores por su resistencia al rocío. Son muebles ideales ya que las patas metálicas no son muy atractivas para los animales. Se pueden limpiar con un trapo húmedo y no retienen los pelos. Tal vez a los amigos felinos les divierta jalar sus tiras recubiertas en plástico, pero arreglar alguna de ellas será más sencillo que retapizar un sillón. También hay opciones variadas de sillas completamente plásticas que pueden ser una buena opción. Existen de las más variadas y con buenos diseños que podremos tener en cuenta.

Para los gatos se suelen vender unos juguetes y gimnasios para rascar, que son difíciles de romper. Existen alfombras hechas con los mismos materiales, como las sogas marineras sintéticas y el hilo sisal, también bonitas y de buen diseño, que aportan calidez, son fáciles de lavar y ¡difíciles de romper!