“Las fragancias son los sentimientos de las flores”, decía el poeta Heinrich Heine. El olfato es el sentido más poderoso de todos, y perfumar nuestro hogar con plantas naturales ofrece beneficios para el bienestar, al tiempo que nos permite reflejar nuestra personalidad en cada espacio.

Estas  plantas y flores tienen la habilidad para decorar naturalmente cada habitación de la casa, con un aroma fresco, elegante y con carácter propio.

SALA DE ESTAR

La zona más social del hogar necesita de un aroma que invite a la convivencia, por ello, las peonías son la flor más adecuada para adornar y perfumar esta área. Su aroma evoca elegancia, y te ayudará a crear una atmósfera acogedora que propiciará el flujo de la conversación.

Sus cuidados son sencillos; las peonías necesitan seis horas al día de luz solar, pero la exposición no deberá ser directa. Requieren de agua dos veces a la semana durante los meses calurosos, y tan solo una vez en el invierno.

 

OFICINA

La menta es el aroma perfecto para un ambiente donde necesitas concentrarte, pues su aroma potencia la energía y vigoriza la mente. Por lo tanto, una pequeña maceta será suficiente para impregnar con su fragancia hasta la habitación más amplia.

Esta planta requiere un riego regular y abundante, sobre todo en las épocas de crecimiento, durante la primavera y en verano. En invierno, la parte aérea de la menta morirá, pero quedarán los tallos subterráneos que brotarán de nuevo.

 

RECÁMARA

A la hora de dormir, nada como la fragancia de la lavanda para conciliar el sueño, pues sus propiedades

calmantes te ayudarán a reducir los niveles de estrés y, por lo tanto, a relajarte.

Su perfume es tan delicado que no te abrumará durante las horas que pasas despierto en esta habitación.

Para plantar una lavanda en maceta, deberás colocar grava en la base del contenedor para favorecer el drenaje del agua. Riégala una vez a la semana o cada 10 días, sobre todo durante la época más cálida del año.

 

SALA DE BAÑO

Con la humedad que se genera en el baño, el eucalipto es la planta ideal para colocar en esta habitación. El calor de la sala de baño potenciará la fragancia que la planta desprende y, como resultado, obtendrás una ducha terapéutica que hará de tu mañana tu momento favorito del día.

Su tamaño se contiene lo suficiente al crecer en maceta. Se recomienda regarla de tres a cuatro veces a la semana durante el verano, y cada cinco días el resto del año.

 

COCINA

La cocina es el sitio con más olores de todo el hogar por lo que introducir la planta adecuada será la clave para lograr neutralizar a los demás aromas. En este caso, el laurel cumple con las expectativas pues su fragancia es lo suficientemente fuerte como para perfumar el aire y lo suficientemente tenue como para no fastidiar a tu nariz.

El laurel no es una planta muy exigente, con una luminosidad media y humedad constante podrá sobrevivir sin ningún problema.